El seguro agrícola en la Argentina

Por

Dr. Ctdor. Martín Boiero

24 de marzo, 2014

El sector agropecuario de Europa y los Casos exitosos en los Estados Unidos, Europa, Brasil y Chile; tema pendiente en nuestro país, con la excepción de Mendoza, la implementación de un seguro agrícola, a través de políticas estatales, pide lugar en la agenda nacional.

La actualidad agrícola mundial transita por un proceso que pocos años atrás pocos hubiesen imaginado. ¿Quién hubiera dicho, por ejemplo, en mayo de 2002, con precios de U$S170 por tonelada para la soja, que esos valores se incrementarían, como lo han hecho, hasta alcanzar precios superiores a los U$S500 por tonelada, como los vistos en estas últimas semanas? Y lo mismo podríamos decir del trigo, el maíz y el girasol.

En el marco de este contexto mundial hoy surge claramente la oportunidad que atraviesa nuestro país, que podría permitirle recuperar gran parte del tiempo y la trayectoria perdidos, de mediar la vocación, la proactividad y la inteligencia necesarias para ello.

El seguro agrícola

Específicamente en lo que respecta a los seguros para el sector agropecuario —que se encuentra en una profunda crisis, producto de la incertidumbre política y económica actual—, la realidad indica que sus representantes aún no han introducido el debate de la herramienta del seguro agrícola en la agenda de los temas a tratar. Mientras tanto, en el mundo, esta cobertura ya es entendida como una de las formas más eficaces para lograr estabilizar los ingresos esperados por el agricultor, para que, de ese modo, este pueda continuar con su desarrollo dentro de la actividad y en el marco de su comunidad.

Al respecto, en la actualidad, el mercado de seguros agropecuarios mundial representa globalmente unos U$S 9500 millones (M), siendo el 50% de estos seguros de multirriesgo para cosechas y menos del 20% seguros de granizo. Del total del mercado, más del 90% del volumen es explicado por dos mercados, Estados Unidos y Europa, en los cuales el apoyo de sus gobiernos, como subsidios sobre las primas, se encuentra en el orden del 50% al 75% de aquellas.

En nuestra región, en tanto, algunas naciones como Brasil o Chile han logrado, mediante políticas estatales, la implementación de sistemas de seguros agrarios basados en coberturas multirriesgo y con una amplia participación del Estado en su financiación. Al tiempo que, en la Argentina, con una producción estimada de cierre a esta campaña en el orden de los U$S300 M a U$S350M de primas —la más elevada de la región—, los seguros de multirriesgo se encuentran escasamente desarrollados, siendo el 95% de estas primas seguros de granizo, que no solamente carecen del apoyo en su financiación, sino que, además, cuentan con altas cargas impositivas por parte del Estado (salvo escasas excepciones).

 

Cuando se quiere, se puede

Una de las excepciones a esa regla es un programa desarrollado por el gobierno de la provincia de Mendoza, orientado a cubrir las pérdidas ocasionadas por el granizo —principal consecuencia de pérdida por condiciones climáticas de la región— a los productores de vid y otros frutales de esa provincia. Hoy trabajan coordinadamente en dicho programa el Estado provincial junto a un pool de compañías líderes en el mercado de seguros agrícolas y los principales reaseguradores de riesgos agrícolas del mundo.

Esta iniciativa lleva cuatro años en vigencia, buscando en este proceso perfeccionarse y demostrando que, con una fuerte decisión y un sólido apoyo político, es posible lograr el éxito en programas donde intervengan Estado y privados. Dicho en otras palabras, la experiencia mendocina prueba que, “cuando se quiere, se puede”.

Conclusión:

Creo -y esto es lo importante de ésta etapa que se inicia- que no podemos, en una actividad tan dinámica, que ha innovado tanto, que es tan importante para la economía del país; seguir pidiéndole a Dios la lluvia y cuando no llueve pidiéndole plata al Gobierno. Creo que tenemos que terminar un poco con esto e introducirnos en esta figura -que tal vez paso inadvertida- y que es la de “la contratación de los seguros multifuncionales contra granizo, heladas y sequía”, independientemente de promesas, tales como la del 14 de febrero de 2012, donde la presidenta de la Nación Argentina Cristina Fernandez anunció tratar este tema en la cámara legislativa en conjunto con todas las asociaciones que nuclean el desarrollo del seguro agrícola y trabajan para el logro de una cobertura tan esperada por los productores argentinos, que daría mucha previsibilidad al mercado financiero argentino, hasta el día de hoy todos los actores, incluidos los productores, siguen con una conducta pasiva respecto de este tema, recuerdo la frase de mi querido abuelo, que siempre me decía “Para quejarse hay que involucrarse”.


Comentarios