Actividades financieras del BID

Por

Dra. LA Claudia E. Chaves

3 de julio, 2014

El Banco Interamericano de Desarrollo se creó en 1959  como una institución de desarrollo con programas de préstamos y de cooperación técnica para proyectos de desarrollo económico y social. Es pionero en el apoyo a los programas sociales en la región mediante el desarrollo de instituciones económicas, sociales, educativas y de salud. También lidera los esfuerzos de integración regional y brinda apoyo directo al sector privado, especialmente a las microempresas. Sus programas e instrumentos lo convirtieron en la institución modelo para la creación de otras instituciones multilaterales de desarrollo a nivel regional y subregional.

Constituye la principal fuente de financiamiento multilateral para los proyectos de desarrollo económico, social e institucional, y los de comercio e integración regional, en América Latina y el Caribe.

Provee préstamos, recursos no reembolsables, garantías, asistencia técnica y asesoramiento en materia de políticas a sus países miembros prestatarios de América Latina y el Caribe.

Concentra una proporción de sus recursos mayor que la del Banco Mundial en las economías latinoamericanas y caribeñas más pequeñas, y constituye la principal fuente de financiamiento multilateral de Centroamérica y el Caribe. En su mayoría, el BID otorga préstamos a tasas de interés vinculadas a su costo de captación de recursos en los mercados de capital, lo que lo distingue de programas nacionales de ayuda externa tales como la Agencia de los EEUU para el Desarrollo Internacional, la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica, o el Banco de Cooperación Internacional de Japón y el Organismo Internacional de Japón, que mayormente otorgan financiamiento en condiciones concesionales. [1]

A diferencia de los préstamos de muchos organismos nacionales, el financiamiento otorgado con recursos del Capital Ordinario y el Fondo para Operaciones Especiales del BID no está ligado a las adquisiciones de bienes y servicios de un determinado país.

Cuenta con 47 países miembros de los cuales 26 son países prestatarios, todos ellos de América Latina y el Caribe. Los miembros prestatarios tienen el 50,02 % del poder de voto en el directorio de la institución. Agrupa a sus miembros prestatarios según dos categorías: en grupos de la A a la D, según el porcentaje máximo de financiamiento para un proyecto que otorga la institución, el cual está en proporción inversa al tamaño de la economía del país. y en grupos I y II según la distribución de los préstamos otorgados, el porcentaje máximo de financiamiento otorgado por el BID para un proyecto es el siguiente:

Grupo A (Argentina, Brasil, México y Venezuela): 60 %.

Grupo B (Chile, Colombia y Perú): 70 %.

Grupo C (Bahamas, Barbados, Costa Rica, Jamaica, Panamá, Suriname, Trinidad y Tobago, y Uruguay): 80 %.

Grupo D (Bélice, Bolivia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Nicaragua y Paraguay): 90 %.

En 1999 empezó a usar una segunda clasificación, que divide a los países en Grupos I y II, según su PBI per cápita.

El Banco canaliza un 35% del volumen de sus préstamos a los países del Grupo II, los de ingreso menor, que incluye a Belice, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, y República Dominicana y Suriname.

El 65 % restante se destina a los países del Grupo I: Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Chile, México, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.

Las entidades que pueden recibir préstamos del Banco son los gobiernos municipales, estatales, provinciales y nacionales, instituciones públicas autónomas, organizaciones de la sociedad civil y empresas privadas.

Las operaciones del BID incluyen préstamos de inversión, préstamos de política, préstamos al sector privado, Programa de Empresariado Social, préstamos de emergencia, garantías, cooperación técnica, financiación para la preparación de proyectos y donaciones. También, el Banco otorga financiamiento para operaciones de comercio exterior a través de su departamento del sector privado y financiamiento para inversiones a través del Fondo Multilateral de Inversiones y la Corporación Interamericana de Inversiones.

Otorga préstamos para proyectos de inversión pública y privada en América Latina y el Caribe:

Préstamos para proyectos específicos financian proyectos de inversión que ya se han definido en su totalidad al momento en que el Banco aprueba el préstamo. Se trata de proyectos para un sector o subsector de desarrollo (reforma educativa, trasmisión eléctrica o seguridad ciudadana).

Préstamos para programas de obras múltiples financian operaciones conjuntas físicamente independientes unas de otras y cuya viabilidad no depende de la implementación de otros proyectos.

Préstamos de crédito global o multisectorial, se otorgan a las instituciones financieras intermediarias en los países prestatarios, para que ellas a su vez éstas otorguen préstamos a los destinatarios finales para financiar proyectos multisectoriales.

Préstamos por etapas son préstamos de inversión para los cuales se ajusta periódicamente el programa de inversión para un sector o subsector según los criterios y objetivos generales previamente acordados por el Banco y el prestatario.

• Las líneas condicionales de crédito, son instrumentos basados en el rendimiento, disponibles sólo para quienes ya hayan implementado proyectos financiados por el BID. Para obtener una línea condicional de crédito, el prestatario debe tener buenos resultados en operaciones anteriores y mostrar que la agencia ejecutora no ha cambiado y que tiene un sólido historial de desempeño.

Préstamos en función de resultados, son préstamos de inversión que se desembolsan una vez que se materializan los productos o resultados reales de desarrollo de un proyecto o programa, y que el Banco haya verificado los gastos efectuados por el prestatario para  alcanzar esos resultados. Los resultados son los efectos directos de utilizar productos y servicios específicos (productos) que se derivan de la intervención de desarrollo.

Préstamos para operaciones de innovación, a través de los cuales se apoya la experimentación y conducción de nuevos enfoques, con énfasis en el desarrollo de capacidades y el aprendizaje. Estas operaciones ayudan a:

(a) mostrar el potencial de un determinado enfoque para superar un obstáculo al desarrollo;

(b) generar consensos;

(c) facilitar la adquisición de valiosa experiencia institucional, o

(d) reforzar la capacidad de las instituciones para encarar programas de mayor envergadura. Estos préstamos pueden llegar hasta US$ 10 millones.

• Préstamos para programas de fases múltiples, que amplían la capacidad de la institución para seguir apoyando programas que no muestran resultados inmediatos. Buscan proveer un objetivo y un marco conceptual para:

 (a) apoyar, en forma gradual y en el largo plazo, ciertos programas de largo alcance que abarcan más de un ciclo de proyecto; y

(b) realizar un esfuerzo sostenido y sistemático en un determinado sector o grupo de sectores interrelacionados, a fin de encarar problemas más profundos del desarrollo.

Facilidades Sectoriales, que apoyan las actividades tangibles y de rápida solución en determinados sectores sin las demoras que normalmente se asocian a un largo período de preparación. Estas facilidades buscan apoyar la rápida y efectiva solución de problemas de naturaleza sectorial o que cruzan varios sectores. Privilegian actividades predefinidas de bajo costo que se caracterizan por tener:

(a) impacto relativamente importante;

(b) relevancia y premura para el sector;

(c) preparación poco compleja; y

(d) rápida ejecución.

Las facilidades encaran asuntos concretos y específicos dentro de un

determinado sector. El Banco aprobó US$ 150 millones para estas facilidades, así como el establecimiento de seis facilidades sectoriales para salud, educación, comercio, desarrollo institucional, prevención de desastres e infraestructura trasnacional.

Facilidad de preparación y de ejecución de proyectos (FAPEP), que reemplaza parcialmente a la facilidad de preparación de proyectos (FPP), y facilitará la transición de la preparación a la ejecución a través del financiamiento de actividades para el lanzamiento de los proyectos. A través de esta facilidad se aumenta a US$ 5 millones el monto disponible para cada proyecto.

Programas con Enfoque Sectorial Amplio, que representan un concepto por el que todas las entidades de desarrollo involucradas en un sector colaboran mutuamente para respaldar un determinado programa de políticas y gastos sectoriales dirigido por el gobierno, mediante la adopción de criterios comunes para todo el sector y el avance hacia la aplicación de los procedimientos del gobierno para desembolsar y justificar todos los fondos. Los programas con enfoque sectorial amplio no son programas de préstamo, sino un concepto que puede respaldarse con cualquiera de los instrumentos de financiamiento de inversiones con que cuenta el Banco.

 

Los recursos financieros del BID proceden de los países miembros, el dinero que la institución obtiene de la emisión de bonos en los mercados financieros, los fondos fiduciarios que administra y operaciones de cofinanciamiento. Incluyen el capital ordinario (CO), el fondo para operaciones especiales (FOE), la facilidad de financiamiento intermedio (FFI) y más de 50 fondos fiduciarios (fondos en administración) que han establecido países individuales o grupos de países.

A fin de complementar estas siete estrategias, el BID otorga prioridad a los programas y actividades que apoyan los siguientes temas:

• Reformas de política.

• Mujer.

• Sociedad civil.

• Microempresa.

• Situaciones de emergencia.

• Cultura.

• Juventud.

• Pueblos indígenas.

• Infraestructura.

• Informática.

• Realidad laboral.



[1] Observatorio de políticas públicas, (2005), Financiamiento proveniente del banco mundial, financiamiento proveniente del bid y birf desarrollo de proyectos que formen parte de programas de cooperación y/o donaciones recibidas de unión europea, alemania (gtz), japón (jica) y otras, p. 36,  Buenos Aires.

Comentarios