“Prospectiva: el futuro es hoy”
Desde los inicios de la actividad industrial, los administradores buscaron planificar los negocios de las empresas. En una primera etapa, el planeamiento era estático, siendo la variable fundamental la capacidad de producción; décadas después, con la presencia de distintos catalizadores tales como guerras, crisis económicas o financieras, se incluye en la planificación la variable riesgo. Los mercados se tornaron más dinámicos, generando la necesidad de planificar estratégicamente y aún, diseñar distintos escenarios futuros posibles.
Cabe preguntarse, ¿Cómo planifican en la actualidad los administradores?, ¿Cómo se posicionan las organizaciones ante un escenario cambiante?, ¿Se adaptaron al dinamismo del mercado? La respuesta se limita a cuatro palabras: “Pensaron un futuro posible”.
Para ello, cuentan con la ayuda de la “Prospectiva”, disciplina que provee la estructura metodológica de análisis sistémico, flexible y de largo plazo, que busca optimizar la actual planificación estratégica.
Una de las herramientas prospectivas que permiten avizorar el futuro es el Diseño de Escenarios de Godet que, en base a las condiciones observadas en el presente y ponderando la posible evolución de las variables relevantes, tanto cuali como cuantitativas, diseñan escenarios futuros posibles (futuribles) alternativos. Cómo mínimo se estiman tres escenarios: un escenario posible (o normal), uno Optimista (que incluye la mejor combinación de variables) y uno Pesimista (Con la peor combinación de las variables relevantes).
Sin embargo, como observara Michael Godet: “la anticipación no tiene sentido si no permite esclarecer la acción”. Esto quiere decir que, no deben planificar sólo económica y financieramente la actividad de la empresa sino también, las políticas y estrategias que se implementarán hoy, para alcanzar en el mediano o largo plazo, el futuro deseado.